viernes, 9 de septiembre de 2011

Singular

En el vestuario del club las viejas se bañan, se secan, se visten.
—Bueeeno –dice una-, me voy a almorzar, me duermo una siesta y recién después lavo los platos.
—El plato –dice otra-. El plato.

2 comentarios:

Luciano Lahiteau dijo...

Qué sutil crueldad.

Martín dijo...

La vida abriéndose paso. Me encanta tu blog.