martes, 18 de marzo de 2014

Usted

Estoy en un hospital público de Tucumán. Vine a ver a una chica que fue internada por riesgo de parto prematuro. Me acompaña la madre de la chica; la futura abuela del bebé. Caminamos por el hospital hasta llegar al área de maternidad. El hospital es macizo y frío. Las paredes están sucias y llenas de ecos. En la puerta de ingreso a la maternidad hay un guardia con borcegos robustos.
-Vengo a ver a mi hija -dice la madre.
-Msfñsjkesperequestánlosmedicosmsflf -dice el guardia. "Espere que están los médicos" quiso decir. O quiso no decir. El guardia no levanta la vista de su teléfono móvil.
-Pero mi hija no tiene cuidadora, necesito entrar -dice la madre.
-Msfñsjkesperequemsflf -dice el guardia.
-¿Qué? -dice la madre.
Silencio.
-Míreme cuando le hablo que yo a usted no le falto el respeto.
-Msfñsjksmsflf.
-¿¿¿Sabe qué???
La madre empieza a los gritos. Dice las palabras "denuncia", "causa" y "penal" como quien tira disparos en la noche, y se va por una escalera.
Se acerca al lugar una mujer de seguridad: los mismos borcegos. Inmensos.
-Qué pasó -dice.
-Que la señora no respeta las normas -dice el vigilante.
-Eso no es cierto -digo yo-. Usted la trató con desprecio. Usted jamás levantó la vista del teléfono.
-Ella me habló mal -dice él.
-Ella le habló normal -digo yo.
-Y usted para qué está -me pregunta la vigilante.
Le explico que vine a ver a una chica internada.
-No es horario de visita -dice la mujer.
-No tiene quién la cuide -digo yo.
-Bueno, si se queda de cuidadora no se puede mover por cuatro horas.
-Me quedo entonces de cuidadora.
La vigilante me mira. Estira un brazo. Hace un círculo amplio y lento con el dedo índice.
-Usted va a dar tooooda la vuelta y va a ir a una sala de espera. Ahí va a esperar. Y cuando yo la llame usted va a poder pasar. Y va a poder pasar si YO decido que la chica necesita una cuidadora.
La miro.
Me retiro.
Doy toda la vuelta.
Tomo asiento en una sala llena de mujeres pobres e ignorantes a la espera de que otra mujer pobre e ignorante las señale con el dedo y diga: Usted.
Y así pasa la tarde.

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