Selfie
Después de unas horas dejé el Word para abrir un archivo en pdf. Durante el segundo que tomó en abrirse el programa nuevo, la pantalla se puso gris y reflejó mi cara. Me vi con los labios apretados, el ceño fruncido y los ojos de un tiburón o de cualquier otro tipo de bestia al acecho. Se ve que así soy cuando escribo: una persona encantadora.
1 comentario:
O tal vez sólo cuando escribe, pero en Word. Habría que ver.
Muy linda entrada.
Saludos!
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