Cómo me cuesta la constancia. ¿Hace cuánto que no escribo acá?
Cosas que hice hoy:
Recorrer Toledo, después de tantos años.
Ir al "Museo de la Tortura" (sic), también en Toledo. Ahí estaban todos los utensilios que usó la Inquisición para matar a los herejes. Qué sofisticados nos volvemos cuando queremos hacer daño.
Después comí sándwiches. Después saqué una foto a una pareja de rusos muy enamorados. Después entré a la Catedral de Toledo. Después le dije a Joaquín que si seguía jodiendo lo iba a mandar a confesarse.
Qué es confesarse, preguntó. Contarle a un cura las cosas que hacés mal, le dije. Y el cura qué hace, preguntó. Te manda a rezar. Y qué es rezar. Hablar con Dios. Pero Dios no existe, dice Joaquín. Es cierto, le dije. Vámonos. Y nos fuimos. A Mc Donald's. Que también está en todas partes.
4 comentarios:
Bueno..buenas, primero.. cuanto placer me da leerte, Jose..ah, y no olvides buscar una daga toledana (por lo menos para verla)..y menos mal q no se te olvida ser tan grossa, aunque siuene cursi.. gracias por vos, tu blog, tus compañeros y por el esfuerzo q dice a gritos muditos q la nada es saludable solo cuando solo a eso se aspira..ojala pronto la solucion pase por las personas y no por las "corporaciones"..bah, ya me fui.. abrazos, fuerza, exito..
Gracias, Mario! No traje dagas, che. Salían caras y no me significan mucho... Pero traje kilos de más. Cómo se come en España, dios.
Besos!
Buen texto, Jose. Te sienta bien la espontaneidad.
"Qué sofisticados nos volvemos cuando queremos hacer daño".
En ocho palabras, un mundo. Está muy bueno lo que escribís.
Salud!
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